domingo, 19 de diciembre de 2010

Y leer, como si no pasara nada. Terminar un libro, hacer sonar las tapas encerrando el mundo afuera y empezar otro, como si no pasara nada. Como si esta devoción no fuese igual de triste que beber, fumar o ir al bingo. Cada tanto eso que pasa me interrumpe, entre una página y la otra, en la unión del encuadernado. Mientras decido qué hacer (si releer la pagina anterior porque ya me perdí, o seguir con la próxima aunque no entienda bien) observo la costura y nos imagino caminando por ese desierto de papel dividido. Vos de un lado, yo del otro. Irreconciliable distancia. Sabiendo que ése es nuestro lugar en el libro para que la historia tenga sentido.  
Este silencio no me gusta
Es como un pato, mirándome, bobo, en la orilla.
Es como un pozo
Una patada metafísica
Que hace que los pájaros tengan miedo de cantar
Que la copa de los árboles no se sacuda
Y que el caño de escape de las madrugadas no estornude más.

No, 
no quiero este silencio
de mudanza.

abrasivo
Conspirador
Dueño del circo que somos todos
Por seguir dando cuerda al reloj.

De calor solitario
De palabras vencidas
De insectos muertos bajo el colchón.

De besos de nadie


De desesperación

Es una hamaca abandonada por la tarde
Una carta vieja que recién ahora entendemos
Son todas esas cosas
De las que el tiempo nos separó
Y que ahora
oxidadas
Vuelven a dejarnos solos.



IDENTIDAD


Máscara de lágrimas,
pegajosa,
indispensable.


domingo, 5 de diciembre de 2010

JANE, BUKOWSKI

¿Quienes habran sido estas mujeres que vuelven locos a los escritores? Es algo que nunca dejará de intrigarme.


PARA JANE, CON TODO EL AMOR QUE LE TUVE, QUE NO FUE SUFICIENTE

Recojo la falda,
recojo el rosario negro que brilla,
 eso que una vez tocó su carne,
 y llamo mentiroso a Dios
y afirmo que algo que se moviera así o que supiera mi nombre
no podía morir nunca con esa certeza inamovible de la muerte.
Y recojo su precioso vestido,
 perdida toda su belleza,
 y les hablo a todos los dioses,
dioses judíos, dioses cristianos,
pedacitos de cosas brillantes,
ídolos, píldoras, pan,
 compresiones, riesgos,
renuncias conscientes,
ratas en la salsa de dos que se han vuelto casi locos,
 sin ninguna oportunidad,
conocimiento de colibrí, oportunidad de colibrí, me inclino sobre eso me apoyo en todo eso y lo sé: tengo un vestido en mi brazo pero nada me la devolverá.-






PARA JANE


Hace mucho que te quedaste sin sangre, sos leña seca en una cesta.
¿Es así como son las cosas?
En esta habitación las horas del amor aún hacen sombras.
Cuando te fuiste te llevaste casi todo.
Me arrodillo por las noches ante tigres que no me dejan tranquilo.
Lo que fuiste no se repetirá.
 Los tigres me han encontrado y no me importa.
225 días bajo la hierba y sabés más que yo.